La historia detrás de los mosaicos de Copacabana en Río de Janeiro
Las ondas en blanco y negro al borde de la playa de Copacabana son uno de los emblemas más conocidos de Río de Janeiro. Pero su futuro es incierto.

La acera de Copacabana se construyó a inicios del siglo XX, con las ondas que unos años antes decoraron la plaza de Rossio en Lisboa y los alrededores del teatro Amazonas, en Manaus
Cuando uno camina por esta ciudad brasileña en busca de arte, a menudo basta con que mire lo que hay debajo de los pies: las aceras de la ciudad son verdaderos mosaicos.
Hoy la acera de Copacabana es considerada la mayor obra de arte urbano en extensión. “Tal vez sea la principal marca de la ciudad”, señaló Renata Lima
Río tiene más de 1,2 millones de metros cuadrados de veredas formadas por piedras portuguesas.
Los diseños de Copacabana son quizá los más reconocibles.
“Aunque existían en Lisboa y en Manaos, fue Río de Janeiro el que hizo las ondas un ícono internacional”, le dijo a BBC Mundo Renata Lima, una productora cultural que editó un libro sobre el tema.
Las piedras portuguesas decoran aceras de muchas otras partes de Río. En Cinelândia, donde funcionaban varios cines, evocan los viejos rollos de filmes
Una exposición en el Museo Histórico Nacional de Río coordinada por Lima cuenta la historia de esas aceras y su influencia en el diseño brasileño, como parte de las celebraciones de los 450 años de la ciudad.
A continuación, varias fotos de esa muestra, titulada “Tatuajes urbanos y el imaginario carioca”.
Un peatón camina sobre este mosaico frente al Teatro Municipal, en el centro de Río. La técnica para construir estas aceras la trajeron los portugueses a Brasil




Sorry, the comment form is closed at this time.